El consorcio de constructoras formado por Omega Construcciones Industriales, Sinohydro Costa Rica, Desarrollo y Construcciones Urbanas y Caabsa Infraestructura ha llegado a un acuerdo con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de México por el laudo del arbitraje relacionado con la central Chicoasén y que asciende a cerca de 226 millones de dólares, incluidos intereses.
Así lo han comunicado ante un tribunal federal de Nueva York donde presentaron la solicitud de ejecución en julio de 2020 en virtud de la Ley Federal de Arbitraje y la Convención de Nueva York.
Las constructoras retirarán la demanda debido al acuerdo llegado con la Comisión Federal de Electricidad en una controversia derivada de los conflictos y de las protestas sociales en un enclave de naturaleza imponente en el área de Chiapas con un interés turístico especial.
La obra, el tribunal, la condena
La obra de la Central Hidroeléctrica Chicoasén II fue adjudicada en 2015, y en el tercer trimestre de 2016 las adjudicatarias iniciaron el arbitraje contra CFE por fuerza mayor, ante un tribunal internacional con sede en Ciudad de México, reglamento y administración de la London Court of International Arbitration (LCIA).
El tribunal del arbitraje, formado por Víctor M. Ruiz (presidente), Gerardo Lozano Alarcón (designado por los demandantes) y Fernando del Castillo, designado por los demandados, condenó a la CFE por 226 millones de dólares en un proyecto que contempló una inversión de más de 440 millones de dólares, por no garantizar el acceso a la obra.
Protestas por contaminación, por desacuerdo en los pagos, por la inundación de tierras que afectaría a pueblos indígenas zoques, incluso huelgas de hambre de ancianos… unido todo ello a la disconformidad de los sindicatos locales en contrataciones, provocaron el cierre de los accesos y obligaron a la CFE a anunciar el cierre temporal de la obra en 2016 y a interponer denuncias penales en contra de los grupos que mantenían cerrados los accesos.